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Voto de RAMON ROCEL:
8
18 de noviembre de 2010
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Cuando viajé a la India cerca a mediados de los ochentas. Me sorprendió la invasión al templo dorado. Un lugar sagrado. Sin embargo, por motivos políticos, este evento marcó a una nación empobrecida. La misión denominada “Four Seasons” me metió de lleno en un país del que yo únicamente sabía de los majestuosos palacios, y no del estiércol que dejan los paquidermos por las calles.
Mi cometido era desenmascarar a un inglés que se sospechaba ser un terrorista. Dicho hombre trabajaba para el consulado inglés. Y hacía muchos años se había establecido en la India. Tenía una familia. Que parecía ser un modelo de rectitud. Me acerque a este diplomático de la única forma posible. A través de su hija”
“Un hombre cojo es mi contacto. Quien me hablo de la hija del ingles. Él me la presentó. Fue su admiradora hace años”
Una historia inverosímil, pero buen pretexto para desarrollar mi misión. Así vemos el trabajo de Renoir en la India. En el que se puede apreciar cierta fascinación del francés por un país exótico. En un sentimiento adolecente que es válido, porque estamos en el mundo de la magia del cine.
Mi cometido era desenmascarar a un inglés que se sospechaba ser un terrorista. Dicho hombre trabajaba para el consulado inglés. Y hacía muchos años se había establecido en la India. Tenía una familia. Que parecía ser un modelo de rectitud. Me acerque a este diplomático de la única forma posible. A través de su hija”
“Un hombre cojo es mi contacto. Quien me hablo de la hija del ingles. Él me la presentó. Fue su admiradora hace años”
Una historia inverosímil, pero buen pretexto para desarrollar mi misión. Así vemos el trabajo de Renoir en la India. En el que se puede apreciar cierta fascinación del francés por un país exótico. En un sentimiento adolecente que es válido, porque estamos en el mundo de la magia del cine.