Sorin es un cineasta de autor, y como todos cineasta de autor, aunque filme una película de genero, terminara impregnandola de su estilo caracteristico.
Y eso es lo que pasa con el gato desaparece, que Sorin al principio nos retrata lo que parece será un thriller psicologico, hay que reconocerle, que todo está muy cuidado, y nos sumerge en una atmosfera cerrada, a pesar de que el lugar dodne están los persoanjes, es luminoso, hay algo perturbador en el ambiente.
Pero eso es solo al principio, el resto de la película es más un drama minimalista, con un más que fino humor ironico, a veces en exceso sutil, casi imperceptible, sobre la convivencia, el hastío, y como a Beatriz se le vuelve casi imposible retomar la rutina de pareja, y relegar la soledad en la que había vivido todos esos meses, quizá por eso en cierta forma nos hacen pensar que Beatriz se inventa con la excusa del gato desaparecido, que su marido, que paso unos meses internado en una institución metal, por atacar a un hombre, y ya lo dieron de alta, en realidad no está curado, y a asesinado al gato.
El resto es bastante lento, no para llegar a ser fastidioso, pero si para noo mantener un especial interes en lo que pueda pasar, ya que no cuesta demasiado adivinar lo que va a suceder.
Recalcar el buen ahcer de sus protagonistas, que cuando el guión decae, logran con sus interpretaciones sostener las carencias de sus personajes.