Es una de esas películas para el lucimiento de su protagonista, en general las actrices suelen disputarse mucho un rol como este porque les da prestigio y con suerte aunque no fue el caso, una nominación al Oscar, y Sienna está a la altura de las circunstancias.
La historia de una mujer auto-destructiva que tuvo una hija de adolescente que a su vez repite el mismo error que ella y que luego desaparece, es interesante, si es cierto lo que dicen los críticos que al centrarse en las relaciones amorosas de Deb en vez de hacerlo en como lidia con la desaparición de su hija puede ser su falla, pero de una u otra manera caía en el melodrama, puede que en vez de desaparecerla hubiera sido mejor que se muriera de cáncer o en un accidente, digo no le dan verdadera importancia en la trama a lo que le pasó a la hija, sino a Deb y como sigue con su vida, cría a su nieto, etc.
Creo que lo mejor es que no cayó en la tentación demagoga de hacer un retrato feminista-victimista de empoderación, no, Deb no es una victima de la "sociedad machista", el supuesto patriarcado y demás, sino de sí misma y sus malas decisiones, una mujer inmadura, con problemas de ira, vulgar y mal llevada, que no sabe relacionarse de forma sana con la gente y poco a poco, a los golpes, metafóricos y literales, va aprendiendo, pero sin que tenga una epifanía, ni una revelación, ni nada, solo los años y las malas experiencias.
Del resto de personajes destaca Christina Hendricks como la hermana buena, madura, comprensiva de Deb, que está ahí apoyándola siempre en todo, a pesar de que esta recién lo empieza a valorar con el tiempo, tienen buena química ambas.
Los demás van y vienen, Aaron Paul está correcto pero su personaje no aporta mucho.