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España España · Zaragoza
Voto de Bobby Lee:
4
Terror. Comedia Durante la Regencia Británica de 1819, una plaga de zombies invade la apacible población inglesa de Meryton. Bennet y sus hermanas, que han sido entrenadas por su padre en las artes marciales, se disponen a combatir contra los ejércitos de los muertos-vivientes. Pero, al mismo tiempo, Bennet tendrá que evitar que la llegada del altivo y arrogante señor Darcy la distraiga de su misión. (FILMAFFINITY)
14 de agosto de 2016
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Muy bueno: la película se basa en un gran clásico, "Orgullo y prejuicio", y en ocasiones (sólo en ocasiones) consigue transmitir algo de la emoción que produce la novela, el choque de dos caracteres como los de los dos protagonistas.

Bueno: lograda (por difícil que parezca) la conjunción del ambiente inglés post-napoleónico con la historia de los zombies; francamente, si nos hemos planteado historias de zombies en otras épocas... ¿por qué no en ese tiempo y lugar? Y los trajes, la fotografía (pese a que alguno de los escenarios apesta a ordenador) permiten pasar un buen rato en la butaca.

Regular: Todo el tema de los zombies es muy confuso: vale que no expliquen bien de dónde salen ni cómo han llegado a dominar a los vivos (esa es una constante del cine de zombies: cómo unos tíos con el cerebro de una piedra pómez y la velocidad de la misma piedra pómez llegan a apoderarse del mundo, mientras que los vampiros, inteligentísimos, rápidos, feroces y agresivos siempre van aislados y al borde de la extinción) pero es que en la película falta coherencia interna: unos zombies son lentos, otros rápidos, unos pueden dominar su ansia de cerebros, otros no, y no se da una explicación, aunque esté al alcance de los guionistas: parece más bien que han pasado de ello, que lo primero son las batallitas y los tortazos.

Malo: entiendo que hay mucha gente a la que las escenas de combate individual le gusten, como hay gente que se emociona con la caza del gorrino engrasado de Porrillos de Abajo, su pueblo. El problema es que esta película utiliza estas escenas para hacer un pout-pourri de atractivos con el que llevar a la gente al cine: "Orgullo y Prejuicio", terror, zombies, cine de época, actores y actrices atractivos/as, artes marciales... ¿qué más queremos?. Pues que nos den un cine honesto, no comercial, no una especie de "olla podrida" u "olla irlandesa", donde echamos todos los géneros para atraer cuanto más pagano (pagador) mejor

El Rollo de las Artes Marciales: por comercial que sea, resulta demencial. No sólo por la incongruencia que supone que un noble pobretón mande a sus cinco hijas a aprender artes de defensa al extranjero, sino porque, señores amantes de las artes marciales, siento chafarles la guitarra... con las artes marciales solo se llega a la defensa personal y a las Olimpiadas, pero, by Jingo!, en la guerra del siglo XIX y XX...

-La China a la que mandan a las protagonistas perdió todas las guerras que disputó hasta mediados del siglo XX (la II Guerra Mundial sólo la gano gracias a la ayuda aliada), después de sufrir derrotas estruendosas. Y, por supuesto, la China es ahora una potencia militar de primer orden... gracias a la millonada de ejército que pueden reunir y a sus científicos, que les han proporcionado armas de primer orden

- Japón se convirtió en una potencia militar sólo tras su occidentalización y su industralización. Derrotó a Rusia por la superioridad de su artillería y su flota de acorazados y destructores, y no por las posturitas y grititos de sus samurais. De hecho, en la Segunda Guerra Mundial desperdició una posición extraordinariamente favorable en Midway, y una posición defendible en Leyte, o Filipinas, u otras, por la basura del código de honor (que menudo honor, con los millones de chinos y gente de otras nacionalidades asesinadas) que les llevó a presentar batalla a lo loco, a lo tonto, al lo banzai. Y no se crean la leyenda de los "kamikaze": cierto es que hubo suicidas por el honor del Imperio Japonés, pero muchos, como se ha sabido después, iban obligados, y muertos de miedo, sabiendo que si no se lanzaban a morir en una misión sin retorno, ellos y sus familias sufrirían todo tipo de vejaciones, de agresiones, incluso violencia física (por "cobardes")

Alguien tenía que decirlo: lo de las Artes Marciales, para casa va bien, pero en la guerra... posturitas, grititos, y a ver qué haces contra una Uzi.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Bobby Lee
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