Cualquier hogar puede ser imaginario, incluso la isla entera, todo depende de la lente con que se mire, más sin son lupas o prismáticos los que se emplean para atraer al espectador, el colorido termina por atraer hasta mundo dentro de algún mundo de convivencia, ocio y ocupación, una historia donde observar hasta que llegue la tormenta con un humor paralelo que juega a cine europeo con los scouts y la naturaleza como eco, la huida del huérfano y la niña con serios problemas es de esas en las que no ocurre nada porque el desarrollo está en el aire, todo parece flotante, hasta el valor social del producto creado.

Cada año hay que ver un par de estas películas que ventilen nuestra afición por el cine, un acercamiento al para mí desconocido teatro y un reencuentro con la libertad, tiene su propio sendero de zapatos de domingo y tocadiscos, no engañemos a nadie, es una particular obra de amor en contacto directo con la vida llevada a la infancia para sorprender lo organizadas que pueden estar las vidas de personas que no firman ser cortadas por la tijera de la mediocridad, entre sus secretos están la búsqueda de la paz lejos de adultos que hace tiempo firmaron sus sentencias vitales.

El apoyo que se ofrecen ya no existe en nuestras vidas, para mí el mayor valor de "Moonrise Kingdom" es precisamente ese contraste con las preocupaciones de los adultos, sus vidas son ridículas mientras ellos bailan y se tocan en la playa, una especie de cultura indígena invade a la película en una ruta de amor, tijeras para zurdos y agujeros en la oreja, aventuras imposibles para los adultos incapaces de entender estos poemas que no riman pero son creativos.

Puede que se estanque en su contenido, pero quizás fuera el miedo al pis en la cama, lo cierto es que nunca dejan de ser personajes especiales con besos de tornillo que son separados y amenazados por los servicios sociales, con lo cual entra el juego el destino de estos tristes tontos que encuentran el apoyo del personaje adulto dispuesto a ser perdonado por su pasado, en este punto la película encuentra el apoyo al pasar de la lucha generacional a la conexión con el mismo para poder seguir adelante, y con ello una obligación del resto de personajes a mejorar y a recapacitar.

El desenlace toma ese tono típico de emergencias con toda la tropa movilizada, pero al tiempo también encuentra motivos para las camas separadas y las disculpas, en mi opinión ya aparecen secuencias de relleno y desmedidas, aunque se puede decir que consigue mantener el estilo y aportar hasta el final algo de magia a una historia bien trabajada y montada.