Mucha gente vive mal, pero eso no quiere decir que ellos sean los malos, sólo la generación pa´qué, sin oportunidades y sin derecho a entrar ni a la discoteca, estudiar es perder el tiempo y la pasta no se gana currando, los malos son los mangantes, los de las fiestas en yates, los del terrorismo financiero, que más que tener un sueño de irse al Brasil?... el mundo es nuestro!!!

Delincuentes por el odio y para el desastre, fachas de negocios peligrosos, banqueros y otros indignados, en esa sucursal se encierran deudas, ilusiones, cáncamos y explosivos, una pequeña muestra de en manos de quién hemos dejado el país, humildad y egoísmo, todos reciben su merecido, un atraco de una hermandad de blanco y otra de negro, una exageración de ineptos y majaras, es tarde de perros, pero de perros andaluces, y las programaciones televisivas ponen sin duda una órbita más en esta degeneración de película.

Un marrón o héroes en un mundo descerebrado dónde todos pecan, los empresarios y los parados, ésta es la situación del país, izquierda y derecha, impresiones que explotan en una parodia con tintes realistas, un ejemplo de cine de bajo presupuesto con éxito, si es que se llevan toda la inversión para una superproducción de una ola en Indonesia... pues queda grabar a modo semiprofesional un follón subrreal con mongolos descontrolados, un circo donde todos traman y el poder de fondo de salir en la televisión, así se arregla todo en nuestro país.

La gente no aguanta más manoneo, el pueblo debe revelarse y "El mundo es nuestro" ofrece, aparte de las enloquecidas carcajadas, un método de expresión del basta ya, es pensar en el caos social y estimular, cuándo llegará el conflicto internacional?..., cada personaje goza de su momento para formar una emisión pirata, cobertura mediática que pone en juego el dilema del periodismo sin olvidar la huelga de los de las luces de navidad o el testimonio del tío que resolvería todo con la legalización de las drogas.

Tampoco se salvan ni el sistema policial ni la situación laboral ni el que tiene que sellar el paro, quizás el desenlace se les vaya de las manos, pero yo creo que lo importante es que se fuera y dejara sensación de desmadre, rehenes voluntarios a modo de pasarela, todos somos Fermín, el maletín pone el jugo final, y es que encima tiene giros, de plastelina, en serio somos endémicos?... lo que si es seguro es que los de barrio somos garantía de éxito, de una dramática situación y el lamento, con un trapiche o un palo, se consigue tirar de la manta y además cierra los círculos, la cofradía, el mundo es nuestro!!!