Pura poesía, la libertad y la felicidad tienen un precio, un bello tratamiento de los muros de la homosexualidad y el arte, sobre todo para un guajiro que termina siendo contrarrevolucionario, todo grabado con honestidad e inteligencia, de modo que si no te hace reflexionar es porque no tienes alma, o sangre que irrigue el alma, o corazón que impulse la sangre.

Un contenido que abarca todos los campos, penetrando en todos los rincones de la Cuba revolucionaria de Fidel, perfecta ambientación, mostrando por una sola vez y de manera imparcial que la revolución no beneficiaba a todos, una cinta que es dura cuando tiene que serlo, una biografía honesta genialmente interpretada aunque lenta, de hecho tiene que recurrir a flashback para recordar sus orígenes entre árboles, el porqué de su vocación artística..., pero que contagia el dolor, las barreras del intelecto, la caída en la clandestinidad, episodio inexplicablemente reducido y poco aprovechado, la prisión y el cambio de personas relacionadas con la literatura a otras analfabetas que no podían escribir a sus amores, con tus palabras o con las mías... sin olvidar un tratamiento a la homosexualidad como la revolución sexual, un arma contra el régimen, el libertinaje que ha sido tratado con seriedad es de aplaudir, y lo aplaude una persona que sigue negándolo, pero que viendo cintas como ésta llega a ser capaz de reconocer que a día de hoy no somos, ni mucho menos, tolerantes, ni con los homosexuales ni con muchos de los artistas que llevan un camino alternativo.