Entre tantas bombas, tiroteos y, como no, armas de destrucción masiva, esta película consigue penetrar en la hostilidad de Oriente Medio, es parcial en cuanto al conflicto entre americanos y musulmanes, pero se centra en la falsificación de información como excusa para la invasión, y ahí llega lejos, cierto que con un protagonista irreal, un soldadito con pañuelo palestino, pero de lo que he visto, y ya han participado grandes directores del cine, la historia en sí es la más cercana a lo que supuestamente ocurrió, lo explica de forma "light", para que la entiendan todos los públicos, pero se entiende que es lo que querían oir para actúar.

Con la tecnología de última generación incluyendo la intensidad de la cámara y una banda sonora que sólo sobraba en el capítulo final (lo mismo que ocurre en los videojuegos), se desarrolla esta estimulante historia que no decae, tiene personajes para borrar, pero se puede decir que repasa todos lo que debían estar, tiene fallos espectaculares y un final que casi cae en la ridiculez de las demás, pero se entiende lo que ocurre en Irak a diario, el progreso que los americanos han conseguido y la moraleja de sus decisiones, de cómo justificaron la guerra.