Un hecho tan terrible que era imposible que la cinta no tuviera algo de coraje, que lo tiene, un motín que acaba en atentado del gobierno, y unos presos que tienen tiempo de sobra de contar sus anécdotas durante toda la película, en como el odio ha visitado sus casas de una manera u otra, en como han sido sus comportamientos dentro y fuera de prisión y en por qué no perdonan o no pueden perdonar si quieren sobrevivir.

Me parece acertado el enfoque del médico como eje principal, de esta manera son más palpables las condiciones en que viven los presos en esta y otras muchas cárceles de Sudamérica, las drogas, la violencia y las ETS invaden estas celdas superpobladas; luego se pueden destacar algunos de los misterios de la vida en la cárcel, sino no sería una buena película, lo que sí se puede reprochar es que le falte espiritualidad, que sea más sincera, para poder llegar a ser el gran drama carcelario que podría ser, aparte de que el doblaje de serie B que le han añadido es demasiado castellano, como si fueran de Valladolid cerrados, y lo dice un canario, no me imagino a un brasileño diciendo "hostias".