La vida de un artista dominado por su obra, vista desde dentro, sin mostrar sus creaciones, sólo sus miedos, su rincón de amor parece plagado de felicidad al lado de una mujer que lucha por conocerle, por sentirle y por comprenderle, pero su mente se encuentra alterada y su estado de ánimo es errático e irregular por lo que todo parece irreal y carente de sentido, una experiencia que lleva al interior del humano, una manera libre de expresar y de comunicar que el humano se convierte en monstruo desde dentro para que aflore la desesperación o el odio.

Todo lo que va ocurriendo parece confuso, las manifestaciones de sus diablos interiores llevan mucha carga implícita aunque resulta complicada de captar, lo cierto es que la historia desciende al infierno personal y la conclusión se extrae con la sensación final, todo va contando, romance y celos, escándalos del pasado y todo tipo de escenas terribles que desgarran las entrañas del personaje.

Relatos de la hora del lobo, cuando más personas mueren y nacen, momentos en los que si se duerme se tienen pesadillas y si permanece despierto tendrá miedo, la imposibilidad de pedir perdón y menos de encontrarlo en el resto de personajes del castillo, son secuencias que obligan a reflexionar profundamente si se quieren entender, pero que suman una tormenta que sólo ve la luz en el apoyo incondicional de su amada, esta película es una tortura al ser humano, una obra que se apodera del protagonista y del espectador.