Basada en el "postureo" y "colegueo" exhibicionista, pero de dos tipos que saben a lo que juegan y que se ganan la oportunidad de dejarse poner en marcha, de tener ganas de ver cómo la arman en negocios que llegan arriba, todo es trillado y parece visto, pero esos excesos que apartan del realismo aportan a la caricatura del país que tiene como propósito "2 guns", no se habla ni de leyenda ni de venganza, ni de trapicheo ni de esocoria, se habla de moverse a un lado y otro de la frontera y de ir cortando cabezas oficiales mientras las dos estrellas se lo pasan en grande.

Y toda buena dosis de humor tiene detrás un guión para que parezca sólida, la DEA, la inteligencia naval y hasta la CIA, traiciones y traiciones dobles y triples, mucho en juego y mucho dinero, esta historia de falsos culpables está repleta de impresiciones, pero deja a los protagonistas en situaciones límites, todo falla salvo la ruleta rusa, un duelo en un mismo equipo en una marea revuelta, tipos con pelotas afeitadas y limpias, dos hombres con dos pistolas en una intriga trepidante que no se pierde y por tanto resulta genuina, dejando como más débil, otra vez más, la representación del cártel, siempre parece que se mueven a Méjico por la lógica cercanía y realidad, pero también por el ambiente de los escenarios y por darle ese toque exótico a los rascacielos del país... y como mucho más débil el personaje femenino, también como suele ocurrir, luego ya tanto movimiento y giro para reunirlos en un rancho y venga... a volar billetes con dos cojones.