Llega un momento en el que se hace imposible captar el manantial de sentimientos del personaje, sobre todo si no se le conoce, pero la idea de desdoblarlo en varios diferentes es magnífica, la película, como una buena canción, camina por sí sola, tiene una amplia variedad en la generación en que vivió y resulta confusa porque no es más que una visión abstracta y sin límites, pero que absorbe al espectador con una calidad literaria destacable, en realidad entra por todos los sentidos.

Repasa de este modo su vida, mostrando mayor profundidad en sus pensamientos más que en la carrera en sí, es por eso una película con mensaje, psicológicamente activa, sincera y sin valor comercial, salvo por las tremendas actuaciones de todo el reparto, es un producto con gran cantidad de simbolismos y que promueve la ambigüedad de las personas, sea cual sea, todos somos contradictorios, todos cometemos errores y caemos en la desesperación.