Tremenda representación de un personaje tímido, sin capacidad de reacción ante la vida, sensible y complejo, sus comportamientos cada vez más extraños por sus temores interiores, la película es tremendamente lenta, a veces no cuenta nada más que la rutina de su vida, pero eso suma complejidad al trazado psicológico, ya que el espectador siente las turbulencias mentales sin necesidad de que se cuenten con diálogos, su incapacidad para relacionarse o sentir pasión hacia los hombres se contrarresta con sus visiones violentas, sus obsesiones y sus miedos son puro arte visual y sonoro, un camino a la pérdida de la cordura con el sello inconfundible de Polanski, sin duda el atractivo de este maestro es siempre aconsejable, bueno, no siempre, que muchos no lo entienden o se horrorizan cuando sus mentes andan más desviadas que la de él y la de sus personajes.