Hay que reconocer que "51" es una película muy friqui dirigida a personas con una mentalidad muy abierta en cuanto a lo que se esconde en la famosísima base militar estadounidense, y también, para amantes del cine fantástico mezclado con el de terror. Pero no es menos cierto que ni mucho menos es tan mala como para tener una nota media tan floja.

La realización es trepidante, el argumento no pretende ser el mejor ni el autor hace intentos claros por hacer una "película de culto", sabe cuál es su objetivo y creo que lo consigue: entretener y sorprender. El momento J-Rod es buenísimo, y hace referencia a una serie de testimonios que se han dado históricamente, que sólo los amantes de la ufología entenderán y recordarán.

En ocasiones peca de histriónica y el desenlace da la sensación de hecho "deprisa y corriendo", pero creo que en general, mucha gente no ha entendido el espíritu de la obra e incluso a algunos les habrá decepcionado que no haya sido aún más friqui. Otros la pondrán un dos porque no la firma Ridley Scott, porque me parece más sincera y coherente que la última que estrenó el director de "Alien", la de "Prometheus". Yo recomiendo verla, y en versión original.