Si han visionado esta película en versión original, se darán cuenta de lo sobrevalorada que es. El montaje sonoro es una auténtica chapuza, y en los cortes con la imagen, el paso de un plano a otro, está fatal sonorizado y el audioespectador "nota" ese cambio a poco que se fije un poco. Eso es inadmisible en una película profesional, porque hace perder fuerza a los diálogos y naturalismo a los actores al notarse en exceso que son interpretaciones separadas unas de otras en cada uno de los planos.
Respecto a la historia, se trata de una curiosa historia (aunque roce la apología de la pedofilia en ocasiones), de deseos, ambiciones amorosas y la búsqueda del placer en la belleza, pero a mi juicio bastante intrascendente, que a lo largo del metraje termina por contar muy poco.
Cuenta con buenas interpretaciones, unas mejores que otras, pero siempre influidas por ese montaje sonoro tan patético, que tenía una fácil solución: haber metido más wildtrack.
En definitiva, un 4 del montaje (sonido 0, imagen 8), un 7 en interpretaciones, un 6 en realización y un 6 en historia, con la media que ustedes saquen de estos 4 aspectos, obtendrán la nota.