Excelente film, ganador de los máximos premios en el Festival de Sundance 2016, muy bien narrado, sin prisas pero sin pausas, claro, conciso, duro y emotivo, que se toma su tiempo para que el espectador vaya comprendiendo, de la mano del protagonista, las atrocidades que el hombre blanco infringía en las mentes y cuerpos de sus esclavos negros.
La rebelión tiene lugar prácticamente en los últimos minutos de la cinta, y es la culminación de la toma de postura de un hombre creyente, temeroso de Dios, un buen hombre que no puede permanecer impasible ante los sufrimientos de sus semejantes.
Muy bien interpretada, con una magnífica banda sonora y estupendas canciones, es en todo momento muy interesante y además entretenida.
Dura, inclemente, con gran violencia final pero con escenas de gran sensibilidad, como la de la noche de bodas del protagonista, "El nacimiento de una nación" responde al homenaje que el protagonista hace a un hombre que existió de verdad y que casi cayó en el olvido, tal y como lo desearon los esclavistas, hace ya casi doscientos años.
Una muy buena película, que precisamente por su carácter abiertamente reivindicativo, parece que ha escocido más de la cuenta, incluso en la opinión de ciertos críticos que aducen que la película es macabra y sensacionalista, cosa que no dicen de otras que son mucho más efectistas y brutales, pero eso sí, dirigidas por algún blanco..

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