Estimable película de acción, secuela de "El protector", que le sigue en cuanto a su filosofía pero es más reposada (que no lenta...), con lo que se puede reflexionar sobre los distintos acontecimientos, todos ellos unidos entre sí, en medio de las escenas de acción, todas ellas magnificamente rodadas, con gran violencia explícita en los momentos en los que el protagonista tiene claro que hay que extirpar de raíz a "los malos".
Así, la interrelación de los distintos personajes enriquece una trama que pudiera ser previsible pero que resulta atractiva tanto visual como verbalmente.
Sus diálogos refieren a la búsqueda de la paz tanto interior como exterior, a la necesidad de purgar pecados anteriores y a la solidaridad, respeto y cariño hacia los semejantes, hacia amigos, familiares y vecinos.
Muy buena fotografía y excelentes interpretaciones, con momentos reflexivos como he dicho anteriormente y otros brutales con peleas, tiros y explosiones, nada gratuitas (magnífica la pelea en el taxi), todas ellas coherentes con un argumento donde la traición es moneda corriente una vez que los valores ético-morales que antaño movían a unos soldados, han cambiado tornándose oscuros y ambiguos. Pero el protagonista tiene claro hasta dónde se puede llegar y dónde se han traspasado todas las líneas.
Y una vez que eso se sabe comienza a impartir su justicia (con venganza incluida, para qué negarlo), ahora contra un enemigo claro que no duda en sacrificar inocentes con tal de lograr sus criminales objetivos.
Para mi gusto mejor, más completa que la primera.
Una lograda secuela.

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