Mediocre film con psycho killer al fondo, que busca tanto venganza como simple reconocimiento como ser humano.
Una Octavia Spencer, siempre excelente, en esta ocasión no logra sacar lo mejor de sí misma al no tener un personaje con matices. En teoría sí los tiene, pero en pantalla queda como una fracasada, una pobre mujer, eso sí, muy peligrosa, pero sin la suficiente y convincente introspección psicológica. A través de flash-backs vamos viendo porqué actúa como lo hace, pero no de forma contundente.
El guión tiene incoherencias de esas que a mi me suelen molestar mucho, pero que en esta ocasión las paso dado que desde el comienzo compruebo la poca seriedad del conjunto. Quiero decir que no es que comience bien y poco a poco se vaya a pique sino que desde el comienzo se ve que no llegará muy lejos, pese a la presencia de Juliette Lewis, que trata de sacar adelante su personaje. Es de lo poco potable de la cinta, que no es que aburra muchísimo sino que simplemente deja indiferente haciéndose que se olvide al de muy poco rato.
Una más, que no es la peor pero tampoco tiene nada positivo que ofrecer.

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