Extraña e inquietante película de David Lynch, un director con un mundo propio para algunos apasionante y para otros pedante.
Para mi gusto es una buena cinta, con estupendos momentos llenos de tensión. El enfermizo clímax está maravillosamente conseguido, resultando ambiguo y estremecedor en algunos momentos. Pero esa es la intención de Lynch.
Una película muy bien realizada e interpretada, con una maravillosa banda sonora y una envolvente fotografía.
Algunas escenas, como la de la cámara filmando la superficie del precioso lugar para ir paulatinamente metiéndose bajo tierra y mostrarnos su fantasmagórico mundo, han pasado a la historia del cine.
Como curiosidad, el germen del film estuvo en una fantasía adolescente del director, David Lynch. En esa fantasía se colaba en la habitación de una chica y la espiaba por la noche con la esperanza de que, en un momento u otro, diera con una pista que le llevase a un misterioso asesinato.

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