Interesante cinta de Aldrich. A mí me gustó mucho. Posee una realización viril, con personajes fuertes, duros, violentos. El argumento es bueno y actual (para la época, al menos). Los actores de primera. El ritmo vivo. Los entendidos dicen que es una de las menos buenas obras del director. Puede ser, pero a mí me convenció.
Brillantes interpretaciones, sobre todo de Charles Durning en el papel del Presidente de Estados Unidos (creo). Todavía recuerdo con emoción la escena en que le da la mano por sorpresa a un soldado y éste, un chico joven, se emociona de veras y casi se echa a llorar por el detalle.
Al final de la cinta el soldado volverá a demostrar su cariño hacia el Presidente.
La película fue un estrepitoso fracaso. Yo no lo entiendo pues me convenció plenamente. Y resulta raro de veras viendo, para empezar, el elenco interpretativo: verdaderamente soberbio. Y el tema tampoco era baladí. ¿Qué falló? Personalmente no encuentro explicación. A mí y a mis amigos, cuando la vimos hace un porrón de años en el cine Burceña (Barakaldo, Bizkaia) nos gustó mucho. En fin, un misterio del séptimo arte más.

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