Como su título indica, continuación de las desventuras de Tree Gelbman a causa de los bucles temporales, realidades alternativas y dimensiones temporales, esta vez explicadas (o así) de forma más o menos científica. Una ciencia de ciencia ficción que quizás dentro de muchísimos años (si la raza humana sigue en pie) sucederá.
Dejando esto aparte, hay que convenir que, como sucedía en la primera peli el entretenimiento está asegurado. No es tan redonda en cuanto a ritmo y el guión a veces da tumbos llegando a ser algo farragosillo, pero poco a poco el humor va apoderándose de la función, con esos suicidios de la protagonista una y otra vez para lograr romper la cadena y acabar con la maldición.
Une, creo yo que eficazmente, la intriga del psycho killer o asesino enmascarado con las tele movies sentimentales donde la familia es el centro y motor de la vida, en este caso fundamentado en el amor materno-filial existente. Unas gotas sentimentaloides que no empañan el resultado final que es algo más que aceptable, sobre todo porque técnicamente es impecable, con unos muy logrados efectos especiales.
En mi opinión logra su objetivo de hacer pasar un rato algo más que ameno.

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