Muy simpática película de dibujos animados, que toma a los divertidísimos Minions, personajes secundarios de las anteriores películas animadas con el malvado Gru de protagonista, como auténticos personajes principales, deseosos de hacer el mal y siendo un pedazo de pan al tener el corazón de un niño.
Es una cinta irregular, eso es lo peor de la película, pero que debe decirse, no en vano no todas las situaciones son felices, habiendo momentos un tanto tontos, ñoños, que no aportan mucho a la historia, ralentizándola un tanto.
Sin embargo, aspectos como la música, las preciosas canciones de la época en la que se desarrolla la acción, dan una pátina de calidad extra, que hace que el interés no decaiga, hasta situaciones más felices en cuanto a comicidad. Y estas existen, sobre todo al comienzo, con la presentación a través de los tiempos, de los Minions. Son momentos chispeantes, llenos de malévola comicidad, desternillantes apuntes que hacen "te descojones de la risa".
En suma, que se pasa bien el rato, se sale con una sonrisa en la boca, aunque bien es cierto que su guión no es demasiado bueno, siendo mejorable en cuanto a ritmo