"Sentir lástima es peor que tener un grano en el culo".

Súper arriesgado filme que combina mal que bien diversos géneros de forma que finalmente, y es una lástima, no convence en absoluto.
Eso no quiere decir que no guste o interese, al menos durante gran parte de su ajustado metraje (su primera hora está bastante bien). Y es que es verdad que no aburre y tiene momentos atractivos, pero poco a poco el argumento se va volviendo misterioso, cayendo casi en el ridículo por mor de la deriva que el propio realizador ha ideado en su disperso guión.
La credibilidad va disminuyendo y lo que podría otorgarle una pátina de positivo atrevimiento argumental deriva hacia un camino sin retorno que hace que todo el armazón caiga sin remedio. Aunque es cierto que para entonces han existido buenas escenas, aunque quizás lo parezcan no per se, sino por el buen empaque técnico existente, no en vano aspectos como la preciosa fotografía (deslumbrantes paisajes de la isla Mauricio) o la buena banda sonora, lustran lo negativo, aunque no lo hagan desaparecer.
Buen esfuerzo para McConaughey y gratísima presencia, como siempre, de la bellísima Diane Lane, que cada vez que la veo en pantalla está más guapa.
En resumidas cuentas, que se puede ver pero al final puede o bien deslumbrar (no creo) o ser rechazado de plano (lo más probable).
Siempre se dice en estos casos que "para gustos", pero en esta ocasión es más cierto que nunca.

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