No me suelen gustar las películas que están compuestas por cortometrajes o mediometrajes independientes, porque es demasiado breve el tiempo para poder meterte de lleno en la historia o porque consigues hacerlo pero la historia se interrumpe rápidamente porque ha llegado a su fin y te quedas con ganas de más. Contando con todo ésto, no podía dejar de echar un vistazo a estas tres historias dirigidas por tres enormes directores de cine como son Scorsese, Coppola y Allen. Estas historias no tienen absolutamente nada que ver entre sí, la de Scorsese se puede considerar una especia de drama, la de Coppola una fábula y la de Allen una comedia. De las tres me quedo, sin duda, con la primera, Scorsese dirigiendo a un enorme Nick Nolte y a una no menos excelente Rossana Arquette en una relación de amor odio con una banda sonora de fondo inmensa compuesta por temas tan bonitos como ese "A whiter shade of pale" o ese "Nessun Dorma" de Puccini. La segunda, dirigida por Francis Ford Coppola y escrita por su hija Sofia es una fallida fábula sobre una niña, una Heather CcComb que está muy bien en su papel de niña rica, el único problema es que su personaje es demasiado empalagoso y la historia carece de interés suficiente para seguirla y quedarse con ganas de saber más de ella. Un actor como el italiano Giancarlo Giannini y una actriz como Talia Shire totalmente desaprovechados. La tercera es la de Woody Allen, quién la escribe, dirige y protagoniza junto a la que sería su pareja sentimental por aquel entonces, una embarazada Mia Farrow. Tanto Woody como la actriz que interpreta a su madre en este segmento, Mae Questel en uno de sus últimos papeles, me han hecho reír muchísimo con sus dimes y diretes en los que me he visto, incluso, algo reflejada. También Julie Kavner, actriz que pone la voz al personaje de Marge Simpson en la famosa serie animada "Los Simpson", está francamente divertida.