Llevaba el director sueco Lasse Hallström 25 años, ni más ni menos, sin rodar en su país, esa gélida Suecia que tan maravillosa luce con la fotografía inmensa y prodigiosa de Mattias Montero. A mí me ha gustado mucho esta película, ¿qué puedo decir?. Con el ritmo lento y sosegado de los suecos, aquí no vais a encontrar gritos ni exageraciones histéricas, aquí vais a notar un dolor silencioso y controlado, un ambiente gélido de una ciudad nevada de belleza impresionante, un thriller y un drama cocido a fuego lento, con un conjunto de actores nada conocidos por estos lares salva la bella Lena Olin, esposa del director, en una de sus mejores interpretaciones bajo mi humilde opinión. Muy correcto el actor finlandés Tobias Zilliacus en la piel de un policía, impresionante presencia y buen hacer del sueco Mikael Persbrand, dando vida al doctor con capacidad para hipnotizar, con un jovencito Jonatan Bökman con una actuación que llega a ponerme los pelos de punta y una Ana Azcarate de gran parecido físico con la actriz Melissa Leo. Muy buena la música, impresionante la fotografía, por si no lo he dicho antes y si no lo repito las veces que haga falta, y una correcta dirección de un director que rara vez decepciona.
Un saludo,
Tess