Interesante propuesta la que nos trae una directora iraní a la que voy a seguirle la pista, Marjane Satrapi, quien hace su debut en Hollywood con esta comedia negra protagonizada por un Ryan Reynolds que demuestra, una vez más, la gran versatilidad que tiene a la hora de actuar y lo buen actor que es.

Reynolds tiene aquí que lidiar con dos personalidades muy distintas entre sí. Por una lado, es un adorable y tímido chaval que se gana la vida honradamente en una fábrica de bañeras. Por otra parte, es un enfermo mental que no se toma sus medicamentos porque no soporta la realidad en la que vive.

Reynolds, como digo, está genial y lleva gran parte del peso de la película, muy bien apoyado por las actrices Gemma Artenton como Fiona, la creída compañera de trabajo de Reynolds y Anna Kendrick como Lisa, la compañera de Administración que está colgada por él.

La inglesa Gemma Artenton está muy correcta pero lo de Anna Kendrick es destacable. La chica es de lo mejor que ha salido de la saga "Crepúsculo" y no para de trabajar en el cine. Su naturalidad, sencillez y tener un físico de chica de al lado de casa han hecho de ella que llame la atención como actriz, por lo menos en mi caso.
Un saludo,
Tess
"Estar solo en el mundo es la raíz de todo sufrimiento".