La verdad es que no se puede negar que ésta es una película de Tony Scott. Su estilo es inconfundible. Me gusta este director, queda perfectamente claro que no estará nominado en los Oscars ni falta que le hace. Su cine entretiene y mucho. El estilo de esta película me recuerda bastante al de Dejà Vu, del mismo director. El elenco de actores es de primera aunque la mayoría sólo aparecen algunos minutos en pantalla como es el caso de Jason Robards, Jason Lee o Gabriel Byrne. Los tres actores principales son el guapo Will Smith (magnífico su striptease en el hotel), el impagable Gene Hackma (siempre es un placer verle actuar, me encanta) y el papá de Angelina Jolie, John Voight, representando magníficamente a un político despreciable. Jack Black sorprende con un papel totalmente alejado de lo que nos tiene acostumbrados, y lo hace bien, por lo que deja entrever que el chico promete. Tom Sizemore también tiene un papel bastante secundario pero le va como anillo al dedo y lo borda. En cuanto a las chicas, Regina King no me acaba de gustar, me resulta cargante, mientras que Lisa Bonet resucita cinematográficamente después de bastante tiempo sin dar señales, y además de estar guapísima, no lo hace nada mal. En fín, la peli puede resultar algo liosa y complicada de seguir en algunos momentos pero merece la pena su visionado.
Un saludo,
Tess