No soy una fan de la saga de James Bond, pero tenía mucha curiosidad por ver esta película, en parte por haber estado filmada en mi tierra. Se me ha hecho pesadísima, no me ha parecido ni siquiera entretenida, que es lo que se busca cuando una se decide a ver este tipo de cine. De largo me ha parecido la más floja de las que había visto hasta la fecha, "Goldeneye" y "El mañana nunca muere" me parecieron algo más amenas. Pierce Brosnan me suele gustar pero yo lo he visto aquí desmotivado, como si estuviera deseando terminar la peli y desentenderse definitívamente de la saga. Halle Berry vuelve a ser un mero objeto decorativo, nada que ver con la Halle Berry que me encontré el otro día cuando ví "Cosas que perdimos en el fuego". Rosamund Pike sí que me ha convencido, me parece una actriz a tener en cuenta. Rick Yune me parece malo de solemnidad, en cambio Toby Stephens sí que me ha gustado como villano. El tema musical de Madonna no me encaja con este tipo de cine y su actuación no aporta nada a la película. En fín, me esperaba otra cosa tratándose de Lee Tamahori, pero no puedo recomendarla, para ver una vez y no más.