Muy entretenida película para este tiempo eterno de cuarentena que nos toca vivir la que nos regala el alemán Robert Schwentke, del que no conocía ningún trabajo hasta hoy.

La película reúne a una serie de interesantes actores que hacen que disfrutes más con ella. A mí me gusta mucho Bruce Willis y el actor está en su salsa con este personaje, un agente de la CIA jubilado que ve amenazada su vida por saber demasiado de cierto acontecimiento que tuvo lugar en Guatemala en 1981. Para salvar su vida decide ponerse en contacto con algunos de sus compañeros de fatigas, todos ya fuera del servicio activo como él.

Estos compañeros son, ni más ni menos, que Morgan Freeman en el papel, quizás, más secundario de todos y que no tiene que esforzarse demasiado a la hora de darle vida, el inquietante John Malkovich, un actor todoterreno con el papel, quizás, más divertido de todos y que se ríe de sí mismo poniéndose en su piel, un incombustible Brian Cox, actor que me encanta, y una bella y elegante Helen Mirren, actriz que tuvo que aprender a disparar armas y que aceptó este papel exclusivamente para poder trabajar junto a Willis. Para mí, Mirren es lo mejor de la película y es que tengo debilidad por ella, elegancia y magistral presencia a la hora de interpretar, me encanta.

El interés amoroso de Willis aquí es la atractiva Mary-Louise Parjer, actriz que me gusta mucho, espléndida en su madurez y muy divertida. Sinceramente, siempre he creído que esta actriz está muy infravalorada.

Por aquí también se dejan ver un siempre interesante Richard Dreyfuss y un guapo y convincente Karl Urban.
Me ha dejado con ganas de ver su segunda parte esta noche.
Un saludo,
Tess
"Echo de menos los viejos tiempos. No he matado a nadie en años".