Maravillosa e impresionante serie de televisión que me ha hecho sentir miedo como hacía tiempo que no lo sentía. Pero no se trata de un miedo escatológico de vísceras, de asesinatos y de gore, sino que se trata de un miedo que se te va metiendo en el cuerpo, que te absorbe la energía, que se te queda en la mente grabado todo el tiempo y del que te hace sentir ese desasosiego constante, del psicológico, que se acaba convirtiendo en terror.

No había visto ningún trabajo del director Mike Flanagan pero desde ya mismo se ha convertido en toda una referencia para mí en el cine de terror y suspense. Él se encarga de la producción y de gran parte de los guiones y con la ayuda de la productora de Steven Spielberg, se ha sacado de la manga una pedazo de serie perfecta en todo lo que tiene que ver con la ambientación, fotografía, música y efectos especiales.

Los actores están todos maravillosos, siendo una auténtica revelación y descubrimiento la joven Victoria Pedretti como Nell, una actriz que me ha llegado al alma y cuyo personaje me acaba partiendo el corazón. Pero todos los demás cumplen también perfectamente, empezando por el guapo holandés Michiel Huisma, la elegante e infravalorada Elizabeth Reaser, el siempre solvente Timothy Hutton, la mujer del director, una interesante Kate Siegel, de gran parecido físico con Angelina Jolie y una bella, un guapo y correcto Oliver Jackson-Cohen y una elegante Carla Gugino. Los niños están espectaculares. De McKenna Grace ya sabía que era un portento de actriz pero la pequeña Violet McGraw es una maravilla, así como Lulu Wilson y los chicos Julian Hilliard y Paxton Singleton. El único que no me ha convencido es Henry Thomas, actor recordado con cariño por la película "E.T, el extraterrestre", al que veo bastante desmejorado.

Una gran serie que hay que ver sin te gusta el tema de los espíritus, de esas almas que no consiguen descansar en paz y de las personas que tienen cierta sensibilidad para sentirles.
Un saludo,
Tess
"Se te esperaba".