Qué pena me da tener que poner tan mala nota a esta película de Agustin Díaz Yanes, porque es un director al que defendí con su "Alatriste", a pesar de las horrendas críticas que tuvo, pero es que esta película no hay por donde cogerla.

Es aburrida, se ve desfasada, antigua, desaprovecha totalmente el presupuesto holgado con el que contaba y a los pedazos de actores y actrices internacionales que manejaba, se siente hortera, con una música funesta, sólo destacable por el duelo interpretativo de dos grandes del cine español como son la gran colaboradora del director, Victoria Abril, y la internacional Penélope Cruz que ya triunfaba en Hollywood y que se vería frente a frente con la actriz que le había inspirado para dedicarse a la actuación después de verla en la película de Almodóvar, Átame".

Dios, cuenta Díaz Yanes aquí con las elegantes Gemma Jones y Fanny Ardant y no lo aprovecha, con un Gael García Bernal, con los hermanos Bruno y Demián Bichir, con Juan Echanove, con Emilio Gutiérrez Caba, con Luis Tosar y Cristina Sánchez, y no brillan, con Elena Anaya, desaprovechada también, y sólo se salvan Victoria Abril, magnífica en ese homenaje a la Rita Hayworth de "Gilda" y a Penélope Cruz, que está bastante por debajo de ella pero que salva los muebles gracias a su descaro y fotogenia.
Una decepción como un camión de grande.
Un saludo,
Tess