Muy positivos comentarios ha dejado aquí esta película de aire independiente que me da la posibilidad de descubrir a una pareja de jóvenes actores totalmente desconocidos por esta servidora hasta la fecha. Por un lado tenemos a Keir Gilchrist, actor que ha demostrado aquí una gran destreza al saber combinar la ternura con la tristeza que su mirada a veces deja ver. Su personaje es el de un adolescente de 16 años que no se encuentra feliz con su vida ni consigo mismo y que tiene más veces de las que a él le gustaría pensamientos suicidas. A mí me ha gustado mucho su actuación al igual que la de su compañera, la joven Emma Roberts, el otro descubrimiento para mí de esta cinta, una actriz de gran parecido físico con Sarah Michelle Gellar y que constituye una nueva ilusión para ese adolescente deprimido. Junto a los jóvenes actores, el ya reconocido Zach Galifianakis, actor que se ha dado a conocer por su vis cómica y gamberra en películas como "Resacón en Las Vegas" y su secuela y que, sorprendentemente demuestra aquí que también es capaz de interpretar papeles algo más dramáticos. Para mí ha sido muy positivo verle aquí, ya que lo veía como un actor encasillado en el mismo papel de gracioso de turno. También se disfruta del talento de la afroamericana Viola Davis y del despertar cinematográfico de la hija del cantante Lenny Kravitz, Zoë, quién le está cogiendo gusto a ésto de la interpretación. Película muy disfrutable.