Agradable sorpresa la que me he llevado con este "Alfie" servido en bandeja de plata a un actor que cada día me gusta más y más, un Jude Law impresionante, no podían haber elegido mejor actor para encarnar a este mujeriego seductor irresistible, que cree que no va a necesitar nunca a nadie, que no quiere depender de ninguna mujer y que ninguna mujer dependa nunca de él. El es el típico hombre que se vanagloria de aconsejar a sus coleguitas sobre nosotras, las pobres mujeres que nos creemos todo lo que nos cuenta. En el personaje de Jude he visto reflejado, por desgracia, a más de un hombre con el que he tenido la suerte de cruzarme en esta vida y el actor está simplemente perfecto. No me extraña que su ex mujer, la actriz Sadie Frost, intentara suicidarse cuando éste le dejó. Law está cada vez más crecido como actor y sus conversaciones con la cámara son un punto fuerte en la película. Junto a él una serie de actrices que hacen muy bien su trabajo, aunque me sigue dando coraje encontrarme a una actriz tan buena e interesante como es Marisa Tomei en el papel de mujer florero al que ha dedicado gran parte de su trayectoria profesional. Buen trabajo hacen también la televisiva Nia Long, una actriz a la que no es frecuente ver en el cine, y una alocada Sienna Miller, muy de moda ahora por su perfume, actriz más que interesante, con un papel que le viene como anillo al dedo y que le daría la oportunidad de comenzar en la vida real una relación de pareja con Law. Como colofón, la veteranía de una Susan Sarandon que haga lo que haga está perfecta, con su esplendorosa madurez y un Omar Epps del que me he quedado con ganas de más.