Hace unos días veía en las noticias cómo unos hijos habían asesinado a su madre octogenaria y ciega y la habían emparedado tras el armario durante más de dos años para cobrar su pensión en un pequeño pueblo de Teruel de sólo 20 habitantes.Y es que, por desgracia, cada día hay más muestras de la maldad del ser humano. Pues en el año 1996, los inteligentísimos y más que interesantes siempre hermanos Coen, Joel e Ethan, nos regalaban esta pedazo de película bajo la falsa afirmación de estar basada en hechos reales. Y es que la realidad supera siempre a la ficción. Dicen que el actor y protagonista, William H. Macy, imploró por hacerse con el papel de Jerry y que cuando supo que ya habían empezado con la producción de la película, voló hasta Nueva York para ver a los dos hermanos y convencerles de que él era el actor adecuado para se papel y acabó llevándoselo. Macy está genial. Su Jerry es un ser despreciable, patético, un pusilánime despreciado por su rico suegro, un don nadie que no vende ni un triste coche en el concesionario de su suegro porque ni para éso sirve, un codicioso, mentiroso y Macy lo interpreta a la perfección con esa cara de tonto que tiene. El papel que interpreta Steve Buscemi fue escrito expresamente para él y el actor lo borda, está en su salsa, otro tío sin escrúpulos que no sabe cómo ganar dinero y que no tiene problema alguno en quitarse de encima a quien haga falta a pesar de su físico poco amenazador. Junto a él un enorme actor sueco llamado Peter Stormare, quién se lamentaba años antes de no haber trabajado con los Coen en su "Muerte entre las flores" y que estalló de alegría cuando le dieron el papel para esta película. Sus expresiones hielan la sangre más que la nieve omnipresente en la pantalla. Y, por último pero no por ello menos importante, tenemos a la maravillosa Frances MacDormand, esposa en la vida real de Joel Coen, para la que interpretar a la policía embarazada de 7 meses, Marge, fue todo un regalo aunque al principio no estaba muy convencida en aceptar el papel. Aquí, MacDormand est todo simplicidad, naturalidad, sencillez y su ambición en la vida es todo lo contraria a la del personaje de Macy. Ella es feliz con su marido, diseñador de sellos, y su vida anodina.
Maravillosa.
Un saludo,
Tess