Ya me apetecía a mí ver de nuevo esta película, un bombazo en el año de su estreno, una peli que tiene una legión de fans que la idolatran y es que, sín ser ninguna obra maestra ni una joya del cine, Dirty Dancing es una película entretenida que cuenta con una maravillosa colección de canciones en su banda sonora y que tiene una ambientación muy lograda, lo que hizo que, junto al buen hacer bailando de sus protagonistas principales, ocupe también parte de mi memoria. Jennifer Grey, quién tenía por aquel entonces 27 años tenía que encarnar el personaje de Baby, diez años más joven que ella y tuvo que demostrar que podría hacerlo. La verdad es que Grey se defiende bastante bien bailando pero es una actriz muy limitada y sosa, que no aprovechó en absoluto el trampolín que este exitazo le brindó, cosa que es difícil de comprender. Su compañero, Patrick Swayze, en toda su plenitud física, sí que consiguió enlazar una serie de relativos éxitos, el más destacado sín duda sería "Ghost". Swayze nunca fue un actor que me llegara actuando, pero sí que me parece un excelente bailarín que se come la pantalla en cada baile. Descanse en paz. Por otra parte, los secundarios no están nada desarrollados, son poco creíbles y no destaca ninguno en especial, quizás la actriz Cynthia Rhodes, quién también demuestra lo buena bailarina que es. Esta actriz de escasa filmografía decidió dejar su profesión para dedicarse de lleno a su marido e hijos (está casada con el cantante Richard Marx). Por último decir que la canción que escribío y canta Patrick Swayze, "She´s like the wind", es preciosa.