La verdad es que no soy muy fan del cine fantástico pero siempre me han atraído las historias que tienen que ver de alguna manera con los vampiros, así que tenía ganas de hincarle el diente, nunca mejor dicho, a esta película que fue todo un éxito de taquilla y de ventas de DVDs, aunque no se pudiera decir lo mismo de la crítica. Los productores decidieron dar luz verde no solo a una secuela sino a dos el mismo día de su estreno en Canadá. visto la enorme cantidad de entradas que se vendieron ese día, así que ya podréis imaginaros de qué estamos hablando.

Como director decidieron darle la oportunidad de debutar al joven Len Wiseman, quien triunfaría por todo lo alto con su estreno no solo en lo profesional sino también en lo personal ya que acabaría enamorándose de su protagonista, una Kate Beckinsale que por aquel entonces llevaba una seria relación de pareja con hija incluida con el que sería su compañero de reparto aquí, el actor Michael Sheen.

Como cosas a favor de la película puedo decir que me gustó mucho el ambiente creado por el director, la fotografía y ambientación y los efectos especiales, además de darle un poco de profundidad a los orígenes de las relaciones tan tormentosas entre vampiros y licántropos u hombres lobo.

También es de destacar la buena interpretación de un actor tan elegante y que me suele gustar mucho como es el ex marido de la Beckinsale, un Martin Sheen de lo mejorcito de la película.

Kate Beckinsale, por su parte, tiene un gran protagonismo y la chica no lo hace mal, aunque no me llega a gustar del todo. El guapísimo Scott Speedman esta correcto y el inglés y veterano Bill Naghy no desentona demasiado.
Entretenimiento pasable aunque demasiado larga pero éso es más culpa mía que de la propia película ya que decidí ver la versión extendida que dura ni más ni menos que 2h15.
Un saludo,
Tess
"¡Hay una buena razón por la que se crearon las reglas, y y ellas son la única razón por la que hemos sobrevivido tanto tiempo!".