Este tipo de películas se me ocurre que puedan estar inspiradas, como tanta novela por entonces publicada, en la historia real del famoso espía británico Kim Philby, que finalmente se supo que trabajaba para la URSS ya que él y otros 4 colegas eran comunistas convencidos. Su condición de espía se reveló diez años antes a la realización de esta película y el conocido escritor Graham Greene, amigo personal de él, se encargó de novelar su azarosa profesión.

Estos temas se imponían y Blake Edwards se decidió por su mujer, Julie Andrews, como una desconsolada viuda inglesa que trabaja para los servicios secretos, y Omar Sharif, de rasgos marcados para dar un contraste, como un coronel ruso. Ambos se conoceran en Las Barbados estando de vacaciones. Ideal. La película mantiene un aceptable "ten con ten" entre la intriga de espías y el romance.
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Julie y Omar transmiten sus intenciones románticas. No digo que el papel de Julie no sea apropiado para ella, al revés, con esa cara tan seria su estricto comportamiento le va muy bien, y ambos hacen viable esta intriga entre la hipocresía diplomática de uno y otro bando.