Una película para ver con atención, para abandonarse cómodamente en su contemplación. Película para los sentidos. Es ponerse a ver la vida de los vecinos mirando por la ventana. Pero aclaremos, una cosa es ser un voyeur malintencionado y otra muy diferente es esto: una especie de pasatiempo ocasional para un accidentado que no se puede mover y quiere distraerse un rato. James Stewart no se excita espiando a las vecinas porque para eso, es evidente, tiene a Grace Kelly. Grace sale esplendorosa. El tratamiento fotográfico sobre ella aumenta en calidad.

El valor de la ventana indiscreta, pues, es que no te inmiscuyes en la vida de nadie de forma delictiva, todas las ventanas están abiertas, y tú particularmente ves la película para ver las ventanas. Eres James Stewart. No pretendes en ningún momento espiar a la rubia haciendo gimnasia. Ella se exhibe frente a la ventana con sus ejercicios, disfruta y practica con alegría. Ves al perrito como le suben y como le bajan en la cesta… y tampoco se molesta la dueña del perrito en que lo vean. La mujer solitaria igual querría que alguien se fijara en ella... El tema es otro muy lejano al pervertido crónico.

Tenemos una película de pocos pero ricos personajes acompañados por un continuo ruido musical de fondo que da acción, aunque parece molesto se trata de perturbar, como la trama misma. Las ventanas abiertas como invitación. Pero una está a veces a oscuras, ya cambia la intención del inválido.

El valor incuestionable es Grace Kelly, esa impresionante mujer que viene a ver a su novio y se mete en la cocina a preparar la cena con su camisón de seda, su collar de perlas y los labios pintados… La belleza en todo su esplendor, la gracia y el buen hacer de una estupenda actriz como fue Grace Kelly, desbordando naturalidad y simpatía. Un thriller legendario. De una elegancia que pocas tienen. Hay que saber ver y no mirar ni espiar, así descubriremos mil detalles de categoría en la relación que mantienen los enamorados... Una relación en la que la mujer proclama su superioridad y vence.

Para espectadores intrigantes. Una gran película, original y muy resultona.