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España España · Pasajero 58
Voto de floïd blue:
3
Drama Merry Noel (Bergen) y Liz Hamilton (Bisset) son íntimas amigas desde el colegio, donde habían sellado un pacto de fidelidad, pero ambas se separan cuando Merry se casa. Muchos años después, Merry, prototipo de mujer burguesa, madre y ama de casa, se ha convertido en una popular escritora de best-sellers. Liz, en cambio, como escritora de carácter intelectual, no goza de la misma popularidad. Aprovechando una gira por California, Liz ... [+]
11 de julio de 2022
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Presenta Cukor a dos mujeres muy guapas, amigas de toda la vida, que serán el motivo para explorar su torturada vida y la de los diferentes personajes que van a ir apareciendo. Analizando las secuencias según se suceden, desde un punto crítico, no hay que esperar mucho para llegar a la conclusión de que se cuenta algo insustancial, tan insustancial como saber que tienen pasta y se desenvuelven en una sociedad un tanto ajena, sin pandilleros, ladrones ni mafias.

De acuerdo que Jacqueline está bellísima con esos ojos azules (Candice también), pero estar admirándola continuamente supone un ejercicio contemplativo muy largo y cansino. Ella, como mujer que nos quiere mostrar los nuevos tiempos por llegar, se trajina a chicos guaperas que salen de la chistera de Cukor, buscados a propósito en concursos de belleza, parece, pero que resultan demasiado artificiales. El hecho que ella sea promiscua es algo de relativo interés, pero que por entonces suponía una especie de alegato sobre la liberación de la mujer. Meg Ryan, sorprendentemente joven, en cambio, tiene un novio feo y macarrilla que está a huevo para darle una patada en el culo. Ni hecho a propósito tamaña estupidez contestaria de joven a adulto.

Creo que esta es la película en la aparece por primera vez que una pareja (Jacqueline y el pasajero que tenía al lado) se mete en los servicios de un avión en pleno vuelo para hacer el amor. Desde luego, no se puede ser más guarro que hacerlo en un lugar tan feo, estrecho e insano. Mejor en el Simca 1000; es lo suyo. Pero ahí queda. Los arrebatos no perdonan ni las formas ni los modales.

Por buscar un paralelismo o comparación a esta película, tenemos el ejemplo que en 1986 hizo Woody Allen: Hannah y sus hermanas. Aunque presentan a 3 hermanas en vez de 2 amigas, también trata de los tiras y aflojas entre ellas y sus cuñados, de los deseos escondidos y los sinsabores de la vida, pero de un modo más cercano, en una clase social trabajadora o media alta, y desde luego, hay una gran diferencia porque la de Woody es una obra maestra, con un humor soterrado y una ironía que ésta, ni sabe, ni puede, ni lo intenta.
floïd blue
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