Cuando aparece algo que es único, extraño, enorme..., el hombre intentará siempre poseerlo, o cazarlo, está en su esencia. Y hay por Dakota un búfalo blanco enorme que es una sensación. Un cazador como Hickok no dejará pasar la oportunidad entre otras cosas porque lo tiene obsesionado de tal forma que sueña con ello. Y cuando aparece alguien que no comulga con nuestros ideales o con nuestro prototipo, pues hay que cazarlo también y enviarlo a la hoguera.

Una de las cosas que trae ver a Charles Bronson, y es una pena, es que nunca falta el tufillo del crítico que nunca dejará de ver en él al justiciero, al facha, al hetero, al cazador, al putero, al borracho..., en fin, que le pilla todo al pobre... y en J. Lee Thompson a su colega y por ello, hagan lo que hagan los dos, los defenestrará con saña; los invalidará. Ese es el problema para desaconsejar sin más y tratar de no dejar ver a los demás lo que les dé la real gana. ¡Qué la película no es buena! Vaya cosa... Hay tantas. Pero tiene una ambientación fantástica, un vestuario acorde, incluso Bronson lo peta con su gafas redondas a lo John Lennon; luego un indio en Will Sampson que lo borda, además que los indios aquí hablan su idioma, o sea que los fanáticos de las versiones originales disfrutarán de lo lindo (no se les entiende ni papa y menos cuando se ponen a bailar pero es igual), y encima un Clint Walker en una de sus mejores apariciones, si no la mejor. Además del resto de celebridades en esto del gatillo fácil. O sea, un lujo.

¿Qué el búfalo es de mentira? ¿De verdad?, no me digas... Vaya, parece que es cierto. Hechas las pertinentes averiguaciones lo podemos constatar, el búfalo no es real, ni blanco, era de cartón piedra, muy cutre. Gracias por la aclaración, si no lo dicen ni nos damos cuenta. Tengamos en cuenta que tampoco es que sus apariciones sean continuas, no, y por otro lado, también eran de mentira Moby Dick, King Kong, Godzila, etc, etc, pero estos sí son fantásticos, en estas películas no estaba Bronson por lo que esos sí estaban muy bien hechos. Pues eso, no verla.