Haz click aquí para copiar la URL
España España · Pasajero 58
Voto de floïd blue:
8
Drama. Intriga Reinhardt vuelve a Nueva Orleáns con la esperanza de recuperar la suerte perdida. Pasado un tiempo, se entera de que una emisora local busca un presentador dinámico que consiga hacer llegar a la audiencia el mensaje radical e intolerante de sus responsables. En ese momento entra en su vida Geraldine, una mujer con una cicatriz en el rostro, pero dotada de grandes cualidades humanas. (FILMAFFINITY)
25 de septiembre de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Newman quedó muy satisfecho con el papel que hizo en esta película, un proyecto del que estaba muy convencido con un estilo que de acuerdo que para muchos no convencerá, porque el tema es farragoso, pero para otros puede seducir y mucho. No es un thriller intrigante de acción, es un episodio concreto y de un sector específico de la sociedad americana, en ese periodo entre épocas que marcó la guerra de Vietnam. La sociedad vivía en confusión al tiempo que nacían protestas y los negros exigían derechos, una reacción que provocaba otra contraria y uno de estos grupos que preferían que los negros no acumularan más derechos, actuaba mediante las ondas radiofónicas en la cadena WUSA. Hasta allí llega Newman, un superviviente de esta sociedad a salto de mata buscándose la vida. Y el estilo de la presentación social a su llegada es auténtica. Perfectamente expuesto ese vivir al día sin pensar en el mañana, adaptándose a lo que haya. Se nos expone la vida social del escalón inmediatamente superior al de la pobreza marginal, trabajadores que soportan, sin duda, abusos de continuo, otros que viven con un buen puesto pero que saben que mañana igual ya no lo tienen, y negros que saben lo que pasa, lo que se cuece contra ellos, y otros, como el fotógrafo, escandalizado porque está en medio del meollo y no sabe lo que pasa, es por la gran mentira que está siempre presente en la política. Newman, ni entra ni sale, es un superviviente, sólo busca salir adelante, dame pan y bailaré a tu son, me da igual, y apoyaré tu programa, pero que conste que no me engañas.

Opinaré que esas viviendas en donde aquella especie de generación de hippies, es un éxito verlos con Paul Newman, saludarse, presentarse, y quejarse de todo, echarse reproches, duros, ciertos, son el marco perfecto para definir aquella época convulsa, violenta, bajo el yugo de la droga y la marginación, gente que no ha entrado en el juego. Newman, ha preferido entrar, ser un superviviente, acompañar en las fiestas a los jefes y en esos mitines políticos sinfónicos, ruidosos, con alegre desfile de majorets y llenos de banderines, pero por supuesto que no está de acuerdo con nada, ni con nadie. Sólo que hay alguna cosa que sí acepta y, en el fondo, desea: una mujer que le quiera. Y de eso va esta excelente exposición social.
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow