Media votos
6,0
Votos
6.085
Críticas
2.214
Listas
17
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de floïd blue:
6
4,8
5.148
Serie de TV. Drama. Fantástico
Serie de TV (1984-1989). 5 temporadas. 111 episodios. Michael Landon es Jonathan Smith, un bondadoso ángel que ayuda a la gente de buen corazón. (FILMAFFINITY)
1 de febrero de 2009
30 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dice uno, visto un capítulo vistos todos. Pues sí, puede ser, pero igual pasa con todas las series. Y es verdad, todos van derechos a tocarte la fibra sentimental. Y puede que lo consigan.
Michael Landon era un tío muy vivo y rápido despuntó en Bonanza que llegó hasta escribir los guiones. Luego se hizo con las tardes del domingo con La casa de la pradera, famosa en el mundo entero y otro auténtico éxito, muy tierno y sensible, pero inapelable.
Cuando las desgracias de la familia Ingalls ya no pudieron ir a más, cogió a su amigo Victor French de esa serie y se lo llevó de ayudante de ángel y produjo Autopista hacia el cielo, con esa presentación antológica señal de milagros inmediatos y una música de entrada celestial que sólo vaticinaba buenos augurios.
Recuerdo en el bar de un pueblo ver a una mujer sentada a una mesa entre todo el jaleo, viendo con atención el capítulo de Autopista hacia el cielo de ese día, abstraída ella sola en medio de las voces de los clientes que se agrupaban en la barra, y no olvido cómo en un momento dado la saltaba la lagrimita, esa lagrimita emocionada, furtiva, y comprendí que Landon sabía muy bien lo que quería hacer y cómo hacerlo.
¡Qué gran persona fue Michael Landon!
Michael Landon era un tío muy vivo y rápido despuntó en Bonanza que llegó hasta escribir los guiones. Luego se hizo con las tardes del domingo con La casa de la pradera, famosa en el mundo entero y otro auténtico éxito, muy tierno y sensible, pero inapelable.
Cuando las desgracias de la familia Ingalls ya no pudieron ir a más, cogió a su amigo Victor French de esa serie y se lo llevó de ayudante de ángel y produjo Autopista hacia el cielo, con esa presentación antológica señal de milagros inmediatos y una música de entrada celestial que sólo vaticinaba buenos augurios.
Recuerdo en el bar de un pueblo ver a una mujer sentada a una mesa entre todo el jaleo, viendo con atención el capítulo de Autopista hacia el cielo de ese día, abstraída ella sola en medio de las voces de los clientes que se agrupaban en la barra, y no olvido cómo en un momento dado la saltaba la lagrimita, esa lagrimita emocionada, furtiva, y comprendí que Landon sabía muy bien lo que quería hacer y cómo hacerlo.
¡Qué gran persona fue Michael Landon!