Espléndida película que sí, cargada de diálogos pero ¡señores, qué diálogos!

Una película al estilo de la serie Hotel donde se cruzan historias de amores, deseos y frustraciones, claro está, para sufrir un poco.

Extraordinarias las indicadas primeras 4 estrellas punteras del cine pero es que también aparece... Rod Taylor!!! El inigualable, que por cierto, luego haría otras muy importantes sobre hoteles: Hotel Internacional e Intriga en el Gran Hotel haciendo de Peter McDermont, que más tarde lo sería el Sr. James Brolin en la serie de TV: Hotel.

Deborah Kerr haciendo de penosa personilla con un peinado ridículo y una rebeca de vieja que tira de espaldas ¡Qué bien se caracterizaba esta tía para dar pena! David Niven como siempre, serio y eficaz y cómo no, haciendo de militar inglés de comportamiento dudoso, y la pareja Lancaster y Rita sobrados de reflejos tirándose los trastos a la cara con toda su profesionalidad.

Me ha encantado y si alguien se queda con ganas de sonreír después de tanto drama, recomiendo la antítesis de esta película: Las vacaciones del Señor Hulot que va de lo mismo pero justamente al revés. Más no puedo decir.