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Voto de Antonio Morales:
7
Drama. Cine negro Leonora Eames ve colmada su ambición cuando se casa con el multimillonario Smith Ohlrig, un hombre enfermo, neurótico y autoritario. Pero el matrimonio fracasa, y la joven decide separarse. A continuación, encuentra trabajo como secretaria de un médico idealista y con una gran vocación. El marido, sin embargo, no está dispuesto a renunciar a su mujer y trata por todos los medios de mantener su dominio sobre ella. (FILMAFFINITY)
23 de octubre de 2014
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una visión desencantada del cuento de cenicienta, un melodrama barroco, ácido y tenebroso, que se desarrolla entre mansiones millonarias de sombras amenazantes y cuartuchos sombríos y estrechos, aunque no es menos cierto que el film intenta abrirnos una puerta a la esperanza. Pese a ser un film de encargo para la Metro, Max Ophüls, cineasta centroeuropeo, elegante y culto, que nunca se sintió cómodo en la industria de Hollywood, saca adelante un gran trabajo con unos actores que no eran estrellas, en esta historia de un cierto romanticismo degradado.

Dos muchachas provincianas comparten inicialmente sueños, ambiciones y pobreza en un pequeño apartamento, aprendiendo la profesión de modelo, una de ellas, Leonor (Barbara Bel Geddes) traba relación con millonario, Smith Olrig (Robert Ryan), neurótico, depresivo y autoritario, Leonor se dará cuenta muy pronto que su matrimonio es un fracaso, volviendo a la dura vida de ganarse el sustento como secretaria desde una pequeño consultorio médico. Su vida es asediada por el abominable marido, mientras conoce a uno de los doctores de la consulta, Larry (James Mason), un hombre humilde y entregado a su trabajo que se enamora de Leonor.

La capacidad de síntesis en su narrativa, apenas 90 minutos se corresponde con la maestría de este cineasta. El lado oscuro del sueño americano, la ambición por el éxito social y profesional, convertido en un melodrama oscuro, pasional y desgarrador que Ophüls al más puro estilo que Douglas Sirk haría más tarde con mucho más colorido, consigue llevar a buen puerto. Más tarde Ophüls abandonaría Hollywood para crear sus mejores y más reconocidos trabajos en Europa, apoyándose en obras literarias que él sabía muy bien poner en escena.
Antonio Morales
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