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Voto de Antonio Morales:
8
Drama. Romance Mae Doyle (Barbara Stanwyck) vuelve a su pueblo natal, una pequeña población pesquera de Monterrey (California). Allí se hace amiga de una joven (Marilyn Monroe) que trabaja en la fábrica de conservas. También conoce a un amable pescador (Paul Douglas) con el que se casa, aunque poco a poco se sentirá atraída por otro hombre del pueblo (Robert Ryan). (FILMAFFINITY)
3 de junio de 2014
21 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente melodrama de origen teatral que nada tiene que ver con el cine negro que en la web se le atribuye, al menos, en mi opinión. Tiene un punto de vista naturalista tanto en la exposición del conflicto humano, típico triangulo, marido, esposa y amante, como en su ubicación geográfica en la costa de Monterrey, que ha hecho de la actividad pesquera y conservera, el centro de su mundo laboral. Filmado todo en un magnífico prólogo por Lang y su singular operador Nicholas Musaraca que lideró durante años la estimulante fotografía de la R.K.O. en films inolvidables como “La mujer pantera” o “Retorno al pasado”, ambas de J. Tourneur. Al filmar detalladamente el entorno, Lang hace de él otro elemento para el desarrollo del argumento. Y que precede a la llegada de la protagonista al pueblo, una mujer de vuelta de todo que arrastra un equipaje de frustraciones, desengaños y pasiones dormidas.

Basada en una obra de Clifford Odets, representada en Bradway en 1944, “Clash by night” escapa a la forzada carpintería psicológica de la obra teatral porque Lang utiliza los servicios del guionista Alfred Hayes para cambiar la perspectiva de la obra teatral. Fritz Lang hace de Mae Doyle (Barbara Stanwick) una heroína fragmentada y emocionalmente a la deriva, hasta transformar la historia de un afilado retrato femenino que sugiere de forma indirecta las aristas del drama, y aflora el entramado de soterrados deseos acudiendo a su habitual poder de síntesis. Basta con verla en el bar tomando una copa, repleta de mirones siempre pendientes de la llegada de cualquier extraño.

Nada ilustra mejor la rigidez social del pueblo que la presencia de Peggy (una juvenil Marilyn Monoe) con ganas de dejar el lugar para marcharse a la gran ciudad, muy parecido a lo que hizo Mae en el pasado. Mae acepta salir con Jerry D´Amato (Paul Douglas), amigo de su hermano y dueño de una embarcación, un tipo noble, de torpes modales que se presenta como su última oportunidad vital. Paralelamente conocerá a Earl (Robert Ryan) el operador del cine, en una visita a la cabina de proyección, un tipo, escéptico, bebedor y desengañado con las féminas. De nuevo el cine es utilizado simbólicamente como elemento ilusorio, que volverá a ser el centro de la trama. Melodrama pesimista y desencantado, de amores desgarrados e imposibles, sobre la condición humana pero sin énfasis alguno. Dejando que todo la tensión fluya desde el interior de cada plano y descubra una recreación del espacio necesaria para entender las tipologías y reacciones de los personajes. Lang una vez más da muestra de su maestría.
Antonio Morales
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