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Voto de Antonio Morales:
8
Thriller Londres, año 1940, durante la Segunda Guerra Mundial. Henry Faber vive en una casa de huéspedes en Highgate. Una noche, la dueña de la pensión, sube a la habitación de Faber y lo sorprende manejando un transmisor de radio, descubriendo así que es un espía nazi que pasa información a su país desde Inglaterra. (FILMAFFINITY)
27 de febrero de 2013
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película de Richard Marquand pasó desapercibida en el momento de su estreno, casi ignorada por la crítica y el público, sobre todo por la falta de promoción de la misma, llegando a convertirse en una película maldita. Realmente, esta adaptación del “best-seller” de Ken Follet, en la que se narra la feroz persecución por parte de la policía británica, de un desalmado espía alemán, durante la Segunda Guerra Mundial, contiene suficientes dosis de suspense y de originalidad como para gozar del favor del público.

Donald Shutherland (apodado “La aguja”) hace un trabajo extraordinario, quizá el mejor de su carrera, pues es capaz de hacernos sentir odio por su frialdad asesina y lástima porque en el fondo sigue siendo un hombre con sus debilidades, todos tenemos un talón de Aquiles. En este caso el amor jugará una baza importante en la historia, los caprichos del destino, en la que también subyace una historia romántica.

La película está narrada con buen pulso y con una tensión que se va acrecentando con giros argumentales que hacen seguirla con interés. Quizás Marquand no era el mejor para dirigirla pero con el gran argumento con que dispone es suficiente con ilustrarlo. Kate Nelligan en el papel de Lucy, hace un gran trabajo como esposa insatisfecha de marido paralítico. Todo ello bajo la esplendida música del maestro Miklos Rózsa. Film mucho más atractivo por lo que subyace en él que por lo explicita más abiertamente.
Antonio Morales
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