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Voto de Antonio Morales:
6
Drama Crónica de las penalidades de una pareja que está a punto de ser desahuciada de su vivienda. (FILMAFFINITY)
25 de noviembre de 2015
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nieves Conde, cineasta injustamente poco reconocido, siempre estuvo motivado por un cine social reivindicativo, buena prueba de ello es “El inquilino”, a pesar de la temible e implacable censura, obligándole a cambiar el final, hoy felizmente restaurada por la Filmoteca Nacional. El cineasta segoviano responsable de films como “Surcos” y “Los peces rojos” debía ocupar un lugar de privilegio en el cine español, y sin embargo está muy lejos de ser así. Nieves Conde era un cineasta incómodo y molesto, teniendo la “mala costumbre” de hablar claro.

“El inquilino” era una película muy personal del cineasta y no un encargo como en otras ocasiones (“Balarrasa” fue un exitoso encargo que él aborrecía por su tono moralizante), la hizo en régimen de cooperativa, una ácida comedia costumbrista, en la línea de “Surcos” pero planteada en clave de sainete en lugar de partir de un planteamiento realista. El cineasta era consciente de que el film no pasaría el filtro censor si no era en tono humorístico, a pesar de comenzar en un absoluto tono dramático. Una crítica feroz de los obstáculos que encontraban los ciudadanos para acceder a una vivienda en la España de los 50, los años del subdesarrollo franquista.

Narra las peripecias de un matrimonio humilde con sus cuatro pequeños, cuyo padre de familia encarna Fernando Fernán Gómez, un practicante sanitario, arquetipo del español medio que busca desesperadamente una vivienda, porque la vieja morada que habitan va a ser derribada. Agobiado por los agentes intermediarios y la corrupción, llena de frases mordaces y dardos envenenados contra el poder, la película transcurre entre lo hilarante y lo patético de una atribulada familia que sólo encuentra comprensión y solidaridad entre las clases humildes, los obreros que intentan prorrogar el derribo y los vecinos que intentan ayudarle. Una película prohibida durante un año, precisamente mientras se instauraba un flamante Ministerio de la vivienda que ordenara los desajustes sociales y económicos para muchos ciudadanos en busca de un piso donde vivir. Un agudo retrato social de la época.
Antonio Morales
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