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Venezuela Venezuela · Maracaibo
Voto de bucefalo:
7
Thriller. Drama Steven es un eminente cirujano casado con Anna, una respetada oftalmóloga. Viven felices junto a sus dos hijos, Kim y Bob. Cuando Steven entabla amistad con Martin, un chico de dieciséis años huérfano de padre, a quien decide proteger, los acontecimientos dan un giro siniestro. Steven tendrá que escoger entre cometer un impactante sacrificio o arriesgarse a perderlo todo. (FILMAFFINITY)
27 de junio de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un buen amigo, conocedor del cine de calidad, me hizo una apuesta que no podía rehuir: “El sacrificio de un ciervo sagrado” es la mejor película de éste año 2018. No pude esperar mucho tiempo y la busqué de inmediato. Ya había visto a la perturbadora “Canino” del año 2009. Y había reservado para ver “Langosta” (2015), cosa que aún no he hecho. Este Yorgos Lanthimos de origen griego es un director que se las trae.

En primer lugar su cine es contrario a la dinámica comercial acostumbrada. No es un cine complaciente, por el contrario, hace de la veracidad sin disimulos su marca de fábrica. Tampoco rehúye la sordidez desde una pesadumbre, diríamos que apocalíptica. Es como si pensara que la humanidad no tiene redención.

En “El sacrificio de un ciervo sagrado” se hace acompañar de dos actores comerciales, aunque solventes, cómo si tratara de hacer alguna concesión a los productores que le financian sus películas, porque Nicole Kidman y Colin Farrell, lo son. Sobre todo la rubia, impactante en “Moulin Rouge” (2001), y que aquí, con cincuenta años ya a cuesta, casi en los huesos, se permite algunos desnudos indignos.

Un aire de decadencia acompaña a éste matrimonio exitoso con hijos sanos que un orden meticuloso y melancólico no logra ahuyentar los secretos de una infelicidad subterránea. En realidad a Lanthimos no le interesa hurgar en la vida psicológica de sus protagonistas sino en presentar la revelación del mal, del demonio, de una manera inusual.

Uno supone en las primeras escenas que la película nos va introduciendo en una relación homosexual entre un exitoso y taciturno cirujano y un adolescente un tanto extraño. La película asoma un ritmo parsimonioso que va ahogando las posibilidades de una emoción alrededor de una historia misteriosa y que el director está como negado a revelárnosla. Hasta que llegamos a lo inesperado: la venganza junto a una expiación. Una venganza con aires proféticos en donde la maldad se manifiesta de una forma extraña, como si se tratara de un anti milagro. Y ante estas fuerzas de la oscuridad, incomprensibles para la ciencia, no hay otro remedio que conjurar el mal asumiendo otro mal mayor, y aceptando las normas de un reino de lo fantástico. Ya en esto último hay demasiadas debilidades o concesiones a un público que se ha venido marchitando en ésta pretensión de Lanthimos por ofrecernos una película de terror cuyo terror es invisible o incomprensible.

La expiación que va como un cortejo fúnebre, no logra con obtener el perdón del agraviado. Y una vez más nos llegamos a preguntar sobre la vida rencorosa y humillada siempre con un pie de ventaja sobre el amor y sus sucedáneos.

“El sacrificio de un ciervo sagrado” es interesante y perturbadora. Sólo por el título vale la pena hacer el esfuerzo por verla.
bucefalo
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