Sí, sí, cine español de carácter intimista. Eso existe. Y es creación de un hombre llamado Cesc Gay. Es la segunda película que veo de este director (la primera fue "Ficció") y cada película me sorprende más gratamente.

No es fácil conseguir que un gran número de historias tan cotidianas y aparentemente tan simples entretengan o te transmitan algo. El secreto es que aunque son cotidianas, rutinarias, o cómo se quieran llamar, hay mucha transfondo en ellas. Hay mucha entretela que cortar en todas las historias de cada uno de los personajes que conforman esta maraña de sentimientos.

El guión es realmente bueno. Directo, certero. Transmite lo que tiene que transmitir sin mayores dilaciones o adornos innecesarios. Y el reparto es muy acertado también. Increíbles María Pujalte, Mónica López, Eduard Fernández y aunque con una corta pero intensa interpretación la señorita Watling.

Altamente recomendable.