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Voto de D_Karasu:
10
7,2
9.590
Ciencia ficción. Aventuras
Inglaterra, 1899. Un científico construye un vehículo que le permite viajar a través del tiempo. Con él emprende un alucinante viaje a través de los siglos y es testigo, entre otros acontecimientos, de la Segunda Guerra Mundial y de un holocausto atómico en 1966, del que sale ileso. Su último destino es un paradisíaco lugar del futuro, cuyas gentes viven en el año 802.701, donde le tocará vivir una increíble aventura. (FILMAFFINITY)
8 de abril de 2010
49 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este film que sin duda alguna colocaría los primeros asentamientos de un género que conocemos en el cine como ciencia ficción, no sólo por su narrativa y los temas que abarca sino por la utilización de algo que hoy en día no podría concebirse si nos referimos a película de la ciencia ficción, hablamos claro está de los Efectos Visuales.
Para entender el valor de este film debemos haber conocido antes a las dos figuras que sin su aportación no sería posible esta película, el creador de la historia y el que la mostró desde un punto de vista: el escritor H.G. Wells y director George Pal.
Sabido esto, la trama es sencilla: un individuo cuya identidad siempre permanece en el anónimo –para dar mayor veracidad a la historia- inventa un artilugio que le permite viajar en el tiempo y se va hacia un futuro lejano, exactamente al año 802.001 (*). Entonces el viajero del tiempo, descubre en aquella lejana Tierra, la humanidad tal como hoy la conocemos ya no existe y ha evolucionado en dos especies: los Elois y los Morloks. Pero aquel mundo desconocido para él, encierra más misterios de los cuales tendrá que desentrañarlos con las únicas armas que tiene: sus dotes deductivas y su intelecto científico. Descubriendo que aquel paraíso terrenal oculta el auténtico infierno.
(*) Una fecha donde ningún visionario excepto Wells podría reputar lo que allí ve, convirtiéndose la mente del escritor en la autentica Máquina del Tiempo.
Sin embargo, debemos recordar que “El tiempo en sus Manos” es una adaptación cinematográfica, y por tanto encontramos algunas divergencias respecto a la novela , como pueden ser: el aspecto de los Elois y los Morlocks (que el mismo director diseñó) difieren por los descritos por Wells ya que la época en que fue rodada no existían los medios técnicos en la industria del maquillaje para caracterizarlos; otra diferencia llamativa es que en ningún momento el viajero del tiempo puede "hablar" con ningún ser del futuro -algo lógico ya que en ese futuro casi infinito seguramente ningunas de nuestras lenguas hubieran sobrevivido-... cosa que George Pal lo resuelve este obstáculo con gran ingenio en gran parte debido a que sería impensable en los años 60 una película carente de diálogos con el único sustento de una voz en off; y por último el otro cambio más relevante: el origen de las razas.
Mientras que Wells había un claro mensaje de lucha de contra la distinción de clases en donde los Morloks eran el producto de una evolución de la clase proletariada que esclavizada por el trabajo con las maquinas son obligados a vivir en las entrañas de la tierra aislada del aire limpio (tal como ocurriría en tiempos de la revolución industrial en Inglaterra) y los Elois no son otra cosa que la evolución de la clase burguesa que vivía suntuosamente sin ningún tipo de preocupaciones; ... este mensaje de una mente social demócrata era imposible mostrarlo al público norteamericano que perseguía cualquier idea que alimentara el comunismo,...
Para entender el valor de este film debemos haber conocido antes a las dos figuras que sin su aportación no sería posible esta película, el creador de la historia y el que la mostró desde un punto de vista: el escritor H.G. Wells y director George Pal.
Sabido esto, la trama es sencilla: un individuo cuya identidad siempre permanece en el anónimo –para dar mayor veracidad a la historia- inventa un artilugio que le permite viajar en el tiempo y se va hacia un futuro lejano, exactamente al año 802.001 (*). Entonces el viajero del tiempo, descubre en aquella lejana Tierra, la humanidad tal como hoy la conocemos ya no existe y ha evolucionado en dos especies: los Elois y los Morloks. Pero aquel mundo desconocido para él, encierra más misterios de los cuales tendrá que desentrañarlos con las únicas armas que tiene: sus dotes deductivas y su intelecto científico. Descubriendo que aquel paraíso terrenal oculta el auténtico infierno.
(*) Una fecha donde ningún visionario excepto Wells podría reputar lo que allí ve, convirtiéndose la mente del escritor en la autentica Máquina del Tiempo.
Sin embargo, debemos recordar que “El tiempo en sus Manos” es una adaptación cinematográfica, y por tanto encontramos algunas divergencias respecto a la novela , como pueden ser: el aspecto de los Elois y los Morlocks (que el mismo director diseñó) difieren por los descritos por Wells ya que la época en que fue rodada no existían los medios técnicos en la industria del maquillaje para caracterizarlos; otra diferencia llamativa es que en ningún momento el viajero del tiempo puede "hablar" con ningún ser del futuro -algo lógico ya que en ese futuro casi infinito seguramente ningunas de nuestras lenguas hubieran sobrevivido-... cosa que George Pal lo resuelve este obstáculo con gran ingenio en gran parte debido a que sería impensable en los años 60 una película carente de diálogos con el único sustento de una voz en off; y por último el otro cambio más relevante: el origen de las razas.
Mientras que Wells había un claro mensaje de lucha de contra la distinción de clases en donde los Morloks eran el producto de una evolución de la clase proletariada que esclavizada por el trabajo con las maquinas son obligados a vivir en las entrañas de la tierra aislada del aire limpio (tal como ocurriría en tiempos de la revolución industrial en Inglaterra) y los Elois no son otra cosa que la evolución de la clase burguesa que vivía suntuosamente sin ningún tipo de preocupaciones; ... este mensaje de una mente social demócrata era imposible mostrarlo al público norteamericano que perseguía cualquier idea que alimentara el comunismo,...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
... así que George Pal hizo nuevamente uso de su gran ingenio y lo transformo esta génesis como un producto de una Guerra Nuclear, convirtiendo magistralmente el sonido de la sirena usaba para llamar a los trabajadores al comienzo de su jornada en una señal de alarma de un ataque aéreo. Estos cambios, a pesar de parecer significativos, no traicionan el espíritu de la novela y es sin duda alguna El Tiempo en sus manos la versión más fiel llevada al cine.
Tanto Wells como George Pal tiene la capacidad de sintetizar algo complejo de forma que sea comprensible por la inmensa mayoría, por ejemplo Wells nos explica claramente los conceptos de Tiempo y cómo podemos desplazarnos en él de forma bastante didáctica. Crea una máquina sin apenas caer en detalles descriptivos o funcionales, simplificando el control de este complejísimo mecanismo capaz de realizar la torsión del espacio-tiempo en una palanca que si la movemos hacia delante va al Futuro y si la movemos hacia atrás va al Pasado, mostrándose el tiempo transcurrido en un contador. Vemos como eso queda perfectamente plasmado en el film y como George Pal nos muestra algo tan abstracto como el transcurso del tiempo magníficamente a través de los objetos cotidianos y de los cambios que se producen en la naturaleza y que nosotros -prisioneros del tiempo- a simple vista no percibimos, utilizando para ello técnicas de stop-motion. El Tiempo por tanto no es solo medido por lo que indica el indicador de años, sino por actos que el viajero del tiempo ira viendo como el florecer de una rosa o la construcción de un edificio. George Pal añade también al viajero del tiempo pequeñas paradas (no contempladas en la novela) en su viaje hacia el futuro y notando el transcurso del tiempo no sólo en el entorno cambiante, sino en las costumbres y en las personas que va dejando atrás. De esta forma consigue que el salto cuantitativo tan enorme en el tiempo sea asimilado por el espectador.
Respecto al reparto destacar a Rod Taylor como “el Viajero del Tiempo”, su interpretación encaja a la perfección dándole un nivel de credibilidad y de similitud que se aproxima al personaje de la novela, añadiendo a su ansiosa curiosidad científica y su moralidad victoriana (algo adelantada). Alan Young como el fiel e ingenuo amigo "el escritor" y la hermosa actriz Yvette Mimieux en el papel de la eloi llamada Weena hacen un trabajo correcto, teniendo en cuenta las limitaciones que la propia historia les tiene designada a estos personajes.
La música está a cargo de Russell Garcia que mediante sus composiciones donde toman protagonismo los violines impregnan un carácter melancólico al viaje del viajero del tiempo.
“El Tiempo es sus manos”, es titulo imprescindible para cualquier aficionado del cine y amante de la Ciencia Ficción. Se podría –permítanme esta comparación- considerarla como un reloj mecánico de cuerda, quizás no tenga toda la exactitud que pueda tener un reloj digital, pero guarda en él un cierto encanto.
Tanto Wells como George Pal tiene la capacidad de sintetizar algo complejo de forma que sea comprensible por la inmensa mayoría, por ejemplo Wells nos explica claramente los conceptos de Tiempo y cómo podemos desplazarnos en él de forma bastante didáctica. Crea una máquina sin apenas caer en detalles descriptivos o funcionales, simplificando el control de este complejísimo mecanismo capaz de realizar la torsión del espacio-tiempo en una palanca que si la movemos hacia delante va al Futuro y si la movemos hacia atrás va al Pasado, mostrándose el tiempo transcurrido en un contador. Vemos como eso queda perfectamente plasmado en el film y como George Pal nos muestra algo tan abstracto como el transcurso del tiempo magníficamente a través de los objetos cotidianos y de los cambios que se producen en la naturaleza y que nosotros -prisioneros del tiempo- a simple vista no percibimos, utilizando para ello técnicas de stop-motion. El Tiempo por tanto no es solo medido por lo que indica el indicador de años, sino por actos que el viajero del tiempo ira viendo como el florecer de una rosa o la construcción de un edificio. George Pal añade también al viajero del tiempo pequeñas paradas (no contempladas en la novela) en su viaje hacia el futuro y notando el transcurso del tiempo no sólo en el entorno cambiante, sino en las costumbres y en las personas que va dejando atrás. De esta forma consigue que el salto cuantitativo tan enorme en el tiempo sea asimilado por el espectador.
Respecto al reparto destacar a Rod Taylor como “el Viajero del Tiempo”, su interpretación encaja a la perfección dándole un nivel de credibilidad y de similitud que se aproxima al personaje de la novela, añadiendo a su ansiosa curiosidad científica y su moralidad victoriana (algo adelantada). Alan Young como el fiel e ingenuo amigo "el escritor" y la hermosa actriz Yvette Mimieux en el papel de la eloi llamada Weena hacen un trabajo correcto, teniendo en cuenta las limitaciones que la propia historia les tiene designada a estos personajes.
La música está a cargo de Russell Garcia que mediante sus composiciones donde toman protagonismo los violines impregnan un carácter melancólico al viaje del viajero del tiempo.
“El Tiempo es sus manos”, es titulo imprescindible para cualquier aficionado del cine y amante de la Ciencia Ficción. Se podría –permítanme esta comparación- considerarla como un reloj mecánico de cuerda, quizás no tenga toda la exactitud que pueda tener un reloj digital, pero guarda en él un cierto encanto.